¿Alguna vez te has preguntado cómo es un crematorio por dentro o cómo funcionan exactamente los hornos de cremación?
En este post queremos explicarte con todo lujo de detalles cómo es un crematorio por dentro, por si al leer la pregunta del principio te ha entrado la curiosidad. Sin embargo, antes de saber cómo funciona un crematorio, tenemos que saber qué es exactamente.
¿En qué consiste y cómo es un crematorio por dentro?
Un crematorio es el lugar en el que se realiza la incineración del cuerpo de un difunto tras su reciente fallecimiento. También se le conoce con este nombre a la máquina en la que los cuerpos se queman, incluidos los huesos, eliminando todo el tejido blando.
Por lo general, los crematorios se encuentran ubicados en las funerarias, las capillas, los cementerios o en instalaciones independientes.
De igual modo, es importante saber diferenciar entre el crematorio y el propio horno crematorio.
De forma rápida y sencilla podemos decir que el crematorio en cuestión es donde se recogen todas las instalaciones necesarias para proceder a la cremación del cadáver. En sus orígenes, los crematorios contaban exclusivamente con la sala de incineración, en la que se encontraban los hornos crematorios.
Con el paso del tiempo, se han ido construyendo en el interior de los tanatorios otras salas anexas en las que pueden reunirse los familiares y amigos del difunto y despedirlo en el momento previo a su incineración. Además, muchos de estos modernos crematorios ya realizan también ciertas funciones correspondientes a los tanatorios.
Por otro lado, dentro de las instalaciones de un crematorio se encuentran las salas de cremación, que a su vez cuentan con los hornos crematorios. Estos hornos son los encargados de incinerar los cuerpos de los fallecidos e, inmediatamente después, recoger las cenizas resultantes del difunto y entregarlas a sus familiares.
¿Cómo funciona un crematorio?
Los pasos a seguir en un crematorio cuando una persona fallece son muy similares a los que se siguen en un entierro tradicional. Una vez que se han solicitado los servicios de una empresa funeraria conocida y de confianza para el traslado del cuerpo hasta el tanatorio o las instalaciones de crematorio, se vela y homenajea en una ceremonia de despedida celebrada por sus seres más queridos, amigos y familiares- Después de esto, el cuerpo del difunto se traslada hasta la sala de cremación para proceder a su incineración.
Las salas de cremación son básicas y necesarias para poder entender cómo funciona un crematorio. Cada una cuenta con uno o varios hornos industriales, diseñados exclusivamente para llevar a cabo esta función. La temperatura que pueden alcanzar estos hornos se sitúa en torno a los 800ºC, necesitando solo un par de horas para reducir el cuerpo a cenizas por completo.
La incineración de un cuerpo humano se realiza siempre de forma individual. Además, se utilizan ataúdes especiales que reducen al máximo la contaminación ambiental. El proceso de cremación de un cadáver supone un enorme gasto de energía. La combustión genera este gasto energético y la emisión de gases nocivos y contaminantes.
Estos hornos también cuentan con un temporizador que vigila la seguridad de este largo y complejo proceso, y medidores de temperatura y oxígeno que aseguran el funcionamiento ideal y el respeto por el medio ambiente.
Una vez se ha completado el proceso de incineración, las cenizas resultantes se entregan a los familiares en una urna funeraria.
Las innovadoras y modernas tecnologías que utilizan estos hornos facilitan enormemente su labor y ayudan a comprender mejor cómo funciona y cómo es un crematorio por dentro.