Enfrentar la pérdida de un ser querido es una de las experiencias más dolorosas para cualquier persona. Sin embargo, lidiar con la muerte de nuestros padres es, indudablemente, uno de los duelos más complicados. Aquí te presentamos algunos consejos sobre cómo superar la muerte de una madre
Cómo te puede afectar el fallecimiento de tu madre
El duelo es una manifestación del vacío causado por la pérdida, y esa pérdida no se ve disminuida en su intensidad solo porque seamos adultos o nuestros padres hayan vivido una vida larga.
Cuando se trata de la muerte de una madre, el duelo puede volverse especialmente desafiante, ya que ella fue nuestro primer contacto al nacer: nos alimentó, nos cuidó, nos protegió y nos brindó cobijo y calor hasta que fuimos capaces de valernos por nosotros mismos.
No es sorprendente que, frente a la muerte de una madre, a veces el proceso de duelo no se complete y nos quedemos estancados, experimentando un estado de tristeza y melancolía que, si no se aborda y se atiende, puede evolucionar hacia una profunda depresión.
Fases del duelo de la muerte de una madre
Saber cómo afrontar la pérdida de nuestra madre implica comprender las diferentes fases del duelo por las que es probable que pasemos.
- Negación. Esta suele ser la fase inicial, y funciona como un mecanismo de defensa en respuesta al impacto emocional devastador de perder esa persona tan cercana, especialmente si ocurre de forma repentina e inesperada.
- Ira. Las emociones que antes se evitaban y negaban se transforman en sentimientos agresivos y hostiles, dirigidos tanto hacia uno mismo como hacia los demás, incluyendo a la persona fallecida, en este caso, nuestra madre. Es común buscar culpables como una forma de canalizar la rabia.
- Negociación. Durante la fase de negociación, nuestra mente busca maneras de lidiar con lo sucedido. Nos aferramos a la fantasía y a preguntas como “¿y si…?” Al sumergirnos en estas realidades paralelas, nuestra mente experimenta una sensación de control y la carga emocional puede parecer menos pesada.
- Depresión. Durante la fase de depresión, nos enfrentamos a la dura realidad de la pérdida y una profunda tristeza nos invade. En esta etapa, la ira y el enfado pueden ceder paso a un sentimiento abrumador de vacío, ausencia y soledad.
- Aceptación. Es la meta final del proceso de duelo. Después de pasar por todas las fases anteriores, finalmente llegamos a un punto en el que aceptamos la realidad de su fallecimiento.
Consejos para afrontar la muerte de una madre
Para superar la muerte de una madre, estas son algunas de las recomendaciones de los profesionales:
Expresarse
Si no sabes cómo afrontar la muerte de una madre, hablar abiertamente sobre el fallecimiento de nuestro ser querido con amigos y familiares puede ser un paso importante para comprender lo que ha sucedido y honrar su memoria.
No reprimir emociones
Es fundamental permitirnos sentir y aceptar nuestras emociones. Reconocer y validar estos sentimientos nos ayudará a procesar el duelo y avanzar en nuestro proceso de sanación.
Compartir experiencias
Ayudar a otras personas que también están pasando por una pérdida puede brindar un sentido de propósito y conexión.
Rememorar al fallecido
Rememorar y celebrar la vida del ser querido es una forma hermosa de mantener su memoria viva. Puede implicar organizar eventos conmemorativos o crear rituales personales. En Flores Tanatorio queremos convertirnos en un apoyo durante este proceso. Por eso, si necesitas coronas funerarias para terminar de dar ese último adiós a tu madre, puedes contar con nosotros.
¿Cómo puedo ayudar a una persona que perdió a su madre?
La etapa de luto por una madre, es una de las cosas más difíciles de entender y superar. Lo primero que hay que entender es que cada quien expresa su dolor de diferentes formas, y nunca podremos entender lo que la otra persona está sintiendo. Este es un dolor que solo las personas que lo han vivido tendrán una mínima idea de lo que la otra persona siente.
A continuación, vamos a compartir una serie de consejos, si lo que buscas es decirle algo a la persona que perdió a su madre:
- Escucha sin juzgar: A veces, lo más valioso que puedes hacer es simplemente escuchar a la persona afectada. Ofrece tu hombro y tu corazón para que puedan expresar sus emociones sin sentirse juzgados. No es necesario decir nada, solo estar allí para ellos.
- Sé empático/a: Cada persona vive el duelo de manera diferente. Es esencial entender que pueden pasar por distintas etapas emocionales, como tristeza, ira o confusión. No intentes cambiar sus sentimientos, sino brindarles apoyo en cada fase.
- Ofrece ayuda práctica: En momentos de duelo, las tareas cotidianas pueden ser abrumadoras. Pregunta si necesitan ayuda con cosas concretas, como preparar comidas, cuidar a los niños o realizar trámites. Tu apoyo práctico será muy apreciado.
- Recuerda a la persona fallecida: A menudo, las personas que han perdido a alguien querido desean hablar sobre los recuerdos y la vida de esa persona especial. Pregunta sobre su madre y comparte tus propios recuerdos, esto les recordará que su madre sigue viva en los corazones de quienes la conocieron.
- Sé paciente: El proceso de duelo lleva tiempo y no tiene una duración predeterminada. No apresures a la persona para que “supere” la pérdida. Permíteles llorar, recordar y sanar a su propio ritmo.
- Envía un mensaje cariñoso: Puedes enviar una carta, un mensaje de texto o un correo electrónico recordándole que estás ahí para ellos. Un simple “Estoy aquí si necesitas hablar o desahogarte” puede marcar la diferencia.
- Ofrece actividades relajantes: A veces, un cambio de ambiente puede ser útil para distraerse y relajarse. Invita a la persona a dar un paseo en la naturaleza, hacer yoga o cualquier otra actividad que les guste y les permita desconectar por un momento del dolor.
- Acompaña en momentos especiales: Los días especiales como cumpleaños o días festivos pueden ser especialmente difíciles para quienes han perdido a un ser querido. Acompáñales en estos momentos y muestra tu apoyo y comprensión.
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Aunque conozcamos la teoría sobre cómo superar la muerte de una madre, recuerda que cada duelo es único. Permítete procesar tus emociones a tu propio ritmo, buscando el apoyo necesario de tus seres queridos y, si es necesario, de profesionales de la salud mental.
