La inscripción en una lápida es la última palabra en cualquier entierro. Más allá de simplemente mostrar el nombre y las fechas de nacimiento y fallecimiento del difunto, esta inscripción puede brindar información adicional sobre su vida y su espíritu.
Es una forma de honrar y recordar al ser querido, transmitiendo un mensaje final y dejando una marca duradera en la memoria. Con cuidado y consideración, la inscripción en lápida puede capturar la esencia única de la persona y ofrecer consuelo y reflexión a aquellos que la leen. Estas inscripciones se llaman epitafio.
Derivado del griego, el término “epitafio” combina las palabras “encima” y “tumba”, y su propósito es conmemorar la vida y la memoria del fallecido. Aunque tradicionalmente los epitafios se escriben en verso, existen también ejemplos en prosa. Algunos individuos, incluyendo poetas, han compuesto sus propios epitafios como una forma de expresar su identidad y dejar una impresión duradera en las generaciones venideras.
Cómo son las lápidas en España
Además de elementos artísticos como esculturas, bajorrelieves y grabados con figuras, y por supuesto, las flores, siempre presentes, la inscripción funeraria que se pone en una lápida es uno de los aspectos que captan más atención. Existen una gran variedad de dedicatorias, algunas muy originales e incluso irónicas. Es común que, cuando visitamos un cementerio, nos detengamos a leer las inscripciones, desde las edades de los fallecidos hasta las dedicatorias y los nombres.
En los grabados de las lápidas, es común encontrar abreviaturas como DEP (descanse en paz), QEPD (que en paz descanse) o, en menor medida, EPD (en paz descanse). Estos son algunos de los epitafios más escogidos:
Inscripciones bíblicas
Las inscripciones bíblicas son muy habituales en las lápidas católicas y suelen estar basadas en pasajes de la Biblia que describen la vida del difunto. También es común encontrar una inscripción que se centra en una cita de un santo al que el fallecido tenía una gran devoción.
Frases personalizadas
Las inscripciones personalizadas en una lápida son ideales para aquellos que tenían su propio lema o filosofía de vida. Estas inscripciones reflejan de manera única la perspectiva y el enfoque del difunto, y se convierten en un epitafio reflexivo.
Estas inscripciones personalizadas no solo honran la individualidad y personalidad del difunto, sino que también invitan a quienes las leen a reflexionar sobre el legado y la sabiduría de la persona fallecida.
Poemas o canciones
La poesía y las letras de canciones tienen el poder de capturar el corazón y el espíritu de una persona de manera profunda y personal. En el caso de las lápidas, son una opción significativa para reflejar la actitud general del difunto, ya sea en relación con la vida o a la muerte.
Humor
Si la persona fallecida tenía un gran sentido del humor y se desea rendir un último homenaje a su espíritu divertido, un epitafio humorístico puede ser una opción adecuada. Estos epitafios ingeniosos, a menudo escritos en forma de rimas, pueden ser una forma de recordar al difunto con una sonrisa y capturar su personalidad alegre. Sin embargo, este tipo de frases en lápidas funcionan mejor si el propio difunto ha planificado previamente su entierro y su lápida, asegurándose de que el humor sea apropiado y de que los familiares estén de acuerdo.
La inscripción en una lápida, junto con los ramos y las coronas funerarias, es una bonita forma de homenajear y mantener presente al ser querido. Recuerda que en Flores Tanatorio somos expertos en el arte floral funerario y estamos a tu disposición.
